miércoles, 16 de enero de 2008

Más fragmentos del Tao Te Ching

Las palabras verdaderas no son elocuentes;
las palabras elocuentes no son verdaderas.

(p. 173)

Si los impuestos son excesivos
la genta pasa hambre.
Si el gobierno se entromete en demasía
la gente pierde su espíritu.

Actúa en beneficio de las gentes.
Confía en ellas: déjalas solas.

(p. 161)


Dirigir sin controlar:
ésta es la suprema virtud.

(p. 31)

El fracaso es una oportunidad.
Pero si culpas a otro por ello

la culpa no tendrá fin.

(p. 169)

76

Los hombres nacen suaves y blandos;
muertos, son rígidos y duros.
Las plantas nacen flexibles y tiernas;
muertas, son quebradizas y secas.

Así, quien sea rígido e inflexible
es un discípulo de la muerte.
Quien sea suave y adaptable
es un discípulo de la vida.

Lo duro y rígido se quebrará.
Lo suave y flexible prevalecerá.

(p. 163)

De la versión genial de Stephen Mitchell y Jorge Viñes Roig, publicada por Alianza Editorial en 2007.

No hay comentarios: